El autor de la nota admite que quizás sea muy prematuro predecir u opinar sobre las diversas características del gobierno que asumirá el 1 de marzo de 2025. Pero no obstante repasa -y evalúa- cuál podría ser el posicionamiento del nuevo gobierno del país vecino.
Por Carlos Ruiz Lapuente*
Quizás sea muy prematuro predecir u opinar sobre las diversas características del gobierno que asumirá el 1 de marzo de 2025 en Uruguay. Pero se puede anticipar que la victoria del Frente Amplio (FA) no necesariamente implicará transformaciones radicales en la estabilidad jurídica y económica del país, pero podría traer ajustes en las políticas públicas y en las prioridades del gobierno.
La tradición uruguaya de estabilidad institucional y respeto por el Estado de derecho va a permanecer intacta, a nuestro juicio. Lo anterior disminuye la probabilidad de cambios súbitos o imprevisibles que comprometan el entorno jurídico.
Puntos a considerar:
Estabilidad jurídica:
Uruguay se destaca por su institucionalidad robusta y un marco legal confiable. Durante los gobiernos previos del Frente Amplio (2005-2020), el país mantuvo la seguridad jurídica que lo caracteriza. Cualquier modificación legislativa propuesta por el FA se procesará a través de los mecanismos democráticos, permitiendo el debate y la deliberación parlamentaria.
Es cierto que en esta oportunidad el Frente Amplio cuenta con mayorías parlamentarias a nivel del Senado, no así a nivel de la Cámara de diputados, por lo cual se acerca un período de gobierno en el cual será fundamental el diálogo con la oposición a los efectos de una mejor gobernabilidad.
Políticas económicas:
El Frente Amplio se ha caracterizado por su enfoque socialdemócrata, con énfasis en áreas como la educación, la salud y políticas redistributivas.
Esto podría traducirse en ajustes impositivos o un mayor protagonismo del Estado en la economía, pero sin comprometer la estabilidad macroeconómica.
Recordemos que se encuentra vigente la LUC (ley de urgente consideración) impulsada por el gobierno del Dr Luis Lacalle Pou que es muy clara en tal sentido (equilibrio fiscal).
En sus administraciones anteriores, el FA mantuvo una gestión fiscal con altibajos, no obstante favoreció la inversión extranjera, aunque con aumento de la deuda pública.
Entendemos que los principios económicos son muy similares a los de la Coalición Republicana (oposición), con diferencia en las lista de prioridades.
Principales medidas propuestas por la izquierda.
Honestamente las medidas propuestas se encuentran dentro de lo que cualquier partido propondría de cara a las elecciones:
* Cambios en el sistema jubilatorio
* Seguridad y narcotráfico
* Impuestos y desarrollo económico
* Fomento de la inversión
* Salud pública
* Optimización del transporte público
* Ciencia y tecnología
* Educación pública
* Acceso a la vivienda
* Reducción de la pobreza infantil
* Mejoras salariales y empleo
Impacto en la inversión:
La izquierda tradicionalmente genera incertidumbre entre los inversores. Sin embargo, el comportamiento de la coalición del Frente Amplio ha entendido que el capital privado es el motor de toda economía, fundamentalmente la creación de riqueza genuina con prescindencia del Estado por lo cual no advertimos un riesgo real ni volatilidad.
Factores externos:
La economía uruguaya depende en buena medida de elementos externos, como el comercio con China, Estados Unidos, así como Brasil y Argentina entre otros.
O sea, depende de quienes demandan sus principales productos de exportación. Estos factores, a menudo, tienen un peso mayor en la estabilidad económica que las políticas de un gobierno en particular.
Nuestra Conclusión
es que el regreso del Frente Amplio al gobierno podría marcar un cambio en las prioridades políticas y económicas, pero dentro de un contexto de continuidad institucional y estabilidad jurídica, pilares fundamentales de Uruguay. La percepción del impacto dependerá de las reformas que se implementen, así como de su comunicación y ejecución.
*Abogado y asesor de inversiones de Uruguay
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