Usan la mitad del caucho que los neumáticos tradicionales y pueden llegar a durar hasta 13.000 kilómetros, la misma vida útil de la bicicleta.
La empresa SMART Tire Company (STC) presentó sus neumáticos METL, que prometen revolucionar la forma en que andamos en bicicleta. Estos neumáticos, fabricados con una aleación con memoria de forma, tienen la elasticidad del caucho y la resistencia del titanio.
Esta tecnología de neumáticos sin aire, desarrollada originalmente por la NASA para sus vehículos exploradores de Marte, fue adaptada para uso terrestre por STC. Según una exitosa campaña de la plataforma de croudfunding Kickstarter, los neumáticos METL están diseñados para proporcionar una resistencia mínima a la rodadura, una conducción suave comparable a la de los neumáticos con cámara y una vida útil similar a la de su bicicleta. Además, su diseño elegante añade un toque de estilo a cualquier bicicleta.
Los neumáticos METL causaron sensación en la comunidad tecnológica, y ganaron dos premios a la innovación en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas. Fueron galardonados en dos categorías: “Tecnología de vehículos y movilidad avanzada” y “Sostenibilidad, ecodiseño y energía inteligente”. Este reconocimiento subraya el potencial transformador de esta tecnología en los sectores del ciclismo y del transporte en general.
Brian Yennie, cofundador de STC, explicó la decisión estratégica de lanzar el producto con neumáticos para bicicletas: “Primero estamos fabricando un neumático para bicicletas porque nos permite desarrollar capacidades básicas y poner un producto extremadamente atractivo en manos de la gente más rápidamente”. La oferta inicial incluye neumáticos para ruta y otros para terreno agreste en tamaños 700 x 32c, 35c y 38c, y el modelo 35c pesa 450 gramos, lo que es comparable a los neumáticos tradicionales.
Una de las principales motivaciones detrás de la introducción de los neumáticos METL es abordar la naturaleza insostenible de la industria actual de los neumáticos. STC tiene como objetivo mejorar la seguridad vial y la sostenibilidad con sus neumáticos antipinchazos. La empresa se fundó en 2020 como parte del Programa de Startup de la NASA FedTech, en colaboración con el Centro de Investigación Glenn de la NASA. Juntos, desarrollaron el neumático METL en el marco del programa de startups del Acuerdo de la Ley Espacial de la NASA, empleando metales con memoria diseñados para soportar condiciones espaciales extremas.
La tecnología básica de los neumáticos METL se basa en la aleación con memoria de forma (SMA) de la NASA. Cada neumático cuenta con un resorte central fabricado con NiTinol, una aleación de níquel y titanio conocida por su elasticidad y resistencia. Este resorte, que envuelve el neumático como un “slinky”, permite que el neumático se deforme bajo presión y luego vuelva a su forma original, lo que proporciona un andar cómodo similar al de los neumáticos tradicionales.
“Las aleaciones con memoria de forma parecen muy prometedoras y podrían revolucionar toda la industria de los neumáticos terrestres”, afirma Santo Padula, ingeniero en ciencias de los materiales de la NASA que ayudó a desarrollar el neumático. “Y eso es solo la punta del iceberg”.
Los neumáticos METL están diseñados con bandas de rodadura desmontables y paredes laterales de policaucho que encierran el resorte de NiTinol. Este diseño utiliza solo la mitad de caucho que los neumáticos convencionales. Si bien el neumático principal puede durar toda la vida útil de la bicicleta, la banda de rodadura puede necesitar ser reemplazada cada 8000 a 13.000 km. Esta longevidad y durabilidad son un punto de inflexión tanto para los ciclistas como para la industria de los neumáticos.
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