La IDEA es recorrer 16.000 kilómetros de varios de los territorios más agrestes del planeta, desde Europa oriental hasta Mongolia, transitando por montañas enormes con rutas en acantilados, desiertos interminables y lagos fantásticos, salpicados de antiquísimas ruinas arqueológicas y pueblos con culturas que quedaron congeladas desde hace cientos de años. Pero el DESAFIO es hacerlo en un cachivache que no cueste más de $25.000 0 $30.000. Es decir: lanzarse a recorrer medio mundo, la mítica y temible Siberia incluída, con un Fiat 600 (el viejo y célebre “fitito” que quizá las nuevas generaciones no conozcan), aunque el Citroën 2CV (el “Citraca”, le decían en los 80’s… se dejó de fabricar en 1990) es uno de los preferido por los aventureros que se lanzan a participar del Mongol Rally.
Esta carrera que no es tal (el objetivo simplemente es llegar, en el puesto que sea) es la antítesis del Dakar en muchos aspectos. La primera, como se ve en el ejemplo del comienzo, la limitación técnica de los vehículos: no deben tener más de 1.000 a 1.200 cc. de cilindrada (y 125 cc para las motos). Y cuando más destartalado estén, mejor: la idea es reducir costos a los participantes al máximo y garantizar la fácil reparación del vehículo. Porque no hay -como en el rally que unía París con la capital de Senegal y hace unos años se mudó a Sudamérica- una enorme infraestructura logística de soporte para los equipos.
En el Mongol Rally prima el “hágalo usted mismo” y “arreglesé como pueda” por las rutas de los inhóspitos territorios que conquistó en el 350 antes de Cristo un tal Alejandro Magno. O las que recorrió y narró en sus célebres viajes el veneciano Marco Polo hacia el año 1.250. Históricamente se la conoce como “La Ruta de la Seda” y fue el enlace de Europa y el lejano oriente durante milenios.
Entonces, el Mongol Rally es una mezcla de Los autos Locos (otra referencia vintage: un dibujo animado de los años 70′ en el que competían autos y conductores muy, muy, muuuuyyy extravagantes) con el espíritu original del Turismo Carretera argentino que se lanzaba por caminos de tierra, ripio o, directamente, por no caminos, enlazando pueblitos y paisajes increíbles. En síntesis: es una experiencia extrema, pintoresca, exigente, de descubrimiento para quienes se lanzan a ella, pero fundamentalmente divertida y excitante. Es como irse de mochileros con una mochila de fierro con ruedas. Y tiene un componente extra: el solidario.
El Mongol Rally edición 2019 busca que sus 300 equipos competidores, mediante formatos de crowdfunding y otros más tradicionales, obtengan donaciones para organizaciones de beneficencia. En este caso lo recaudado irá a Cool Earth y CORE. Cool Earth es una organización sin fines de lucro que trabaja con comunidades que viven en hábitats boscosos para detener la desforestación y el cambio climático. CORE es una organización que brinda apoyo a los hijos y familias de los empleados de la industria de servicios de alimentos y bebidas que pasan por situaciones difíciles.
Team No Reservations es uno de los equipos que desde Praga, capital de la República Checa, cubrirán todas las etapas del Mongol Rally 2019, pasando por Eslovaquia, Hungría, Serbia, Bulgaria, Rumania, Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tadjikistan, Kirguizia, Kazajstán, China y Rusia.
Integrado por Dan, Chey y Pete, el Team No Reservations tendrá un cuarto acompañante con presencia más que simbólica: Kingston Technology, el fabricante independiente de productos de memoria líder en el mundo. Kingston estará presente en la travesía como patrocinador de este equipo que se mueve desde Praga hasta Ulan-Ude, Rusia, en un Fiat Panda (motor de 1 litro y un poquito).
El nombre del equipo es un tributo al chef, escritor y presentador de TV franco estadounidense Anthony Bourdain. “Nos sentimos muy complacidos con el apoyo de Kingston y el entusiasmo de sus empleados”, dijo Peter Pham, integrante del “Team No Reservations”. Kingston apoyó al equipo con financiamiento para ayudarles a comprar el Panda y con productos como tarjetas de memoria Canvas, tarjetas microSD High Endurance, unidades SSD UV500, unidades DT Bolt Duo y lectores de tarjeta de alta velocidad. Todos productos diseñados y probados para utilizarse en las condiciones difíciles y extremas que enfrentará el equipo con los que los aventureros subirán a sus redes sociales fotos y videos actualizados de la larga travesía.
“Fue fácil decidir apoyar al equipo Team No Reservations en su viaje a favor de las organizaciones de beneficencia Cool Earth y CORE”, dijo Craig Tilmont, director de mercadotecnia en Kingston. “El espíritu del Mongol Rally y del equipo Team No Reservations se alinea con la misión de Kingston de apoyar tanto a las comunidades donde vivimos como a las de todo el mundo. Cuando decimos ‘Kingston está en todas partes’, invitamos a nuestros usuarios a llevar las soluciones de Kinston en todas sus aventuras para ver el mundo de nuevas maneras. Felicitamos a este valiente grupo de aventureros por su compromiso con estas buenas causas y nos sentimos orgullosos de apoyarlos en su camino”.
Para más info sobre el Mongol Rally: www.theadventurists.com/adventures/mongol-rally/
Twitter: @KingstonLatam
Instagram: @KingstonLatam
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