septiembre 15, 2025

Fue vanguardia tecnológica, símbolo de estatus y objeto de culto dos décadas atrás. Pero pronto su reinado se esfumó. Ahora, el célebre teléfono canadiense vuelve desde China.

Dos décadas atrás (años más o menos), BlackBerry era “el aparato del futuro, hoy”. Fue uno de los grandes precursores de lo que luego se conocerá como “smartphones”. Era entonces sinónimo de negocios, influencia y estatus. Su teclado físico y diseño sobrio lo convirtieron en el dispositivo predilecto de figuras poderosas: desde ejecutivos hasta celebridades y líderes políticos. Tener uno era señal de personalidad influyente.

Madonna llegó a confesar que dormía con su BlackBerry al lado de la almohada, mientras que Eminem lo seguía usando mucho después de que el mundo migrara a las pantallas táctiles. Para muchos, no era solo un teléfono: era una extensión de su identidad profesional.

El negro aparatejo puso a Canadá a la vanguardia tecnológica, como antes lo había estado Finalandia con los Nokia. La fabricante de BlackBerry, Research In Motion, sacó el primero con funciones múltiples, el BlackBerry 5810, en 2002. Permitía correo electrónico y navegación web pero requería auriculares externos para las llamadas. 

Pero muy rápido -como todo en el paradigma tecnológico vigente- la supremacía de BlackBerry comenzó a languidecer con el furor de las pantallas táctiles. El último modelo de BlackBerry en el mercado fue el BlackBerry Key2 LE, lanzado en 2019, antes de que la empresa dejara de fabricar hardware para concentrarse en software y ciberseguridad.

Pero como todo vuelve, la empresa china Zinwa Technologies se propuso relanzar a la vieja “mora negra” en el formato más tradicional: la BlackBerry Classic Q20. Pero esta vez sale con hardware moderno y el sistema Android más reciente. El nuevo teléfono es fabricado por la empresa china Zinwa y lleva el nombre de Zinwa Q25 Pro. Y logró generar entusiasmo entre los fans que aún extrañan el icónico diseño de BlackBerry.

El Zinwa Q25 Pro -aseguran quienes ya lo tuvieron en sus manos- se siente como el antiguo BlackBerry Classic. Tiene la misma pantalla táctil cuadrada de 720×720, el mismo teclado QWERTY, la misma carcasa exterior e incluso la luz de notificación brillante. Pero al encenderlo, se nota la diferencia. En su interior, todo ha sido rediseñado con nueva tecnología.

El teléfono cuenta con un procesador MediaTek Helio G99, 12 GB de RAM y hasta 256 GB de almacenamiento. También incluye una batería de 3000 mAh, casi un 15 % más grande que la original, y cámaras que por fin están a la altura de los estándares actuales: una cámara trasera de 50 MP y una frontal de 8 MP para selfies y videollamadas.

El ingeniero de Zinwa explicó en una entrevista: “Queríamos conservar la estética del Classic, pero darle la esencia de un smartphone moderno. A la gente le encantó el diseño, pero también busca rendimiento”.

Quizás el cambio más importante es que el Q25 Pro no funciona con el sistema operativo anterior de BlackBerry. En su lugar, viene con Android 13. Esto significa que los usuarios pueden descargar aplicaciones de Google Play Store, usar las redes sociales con fluidez y usar herramientas modernas. La interfaz de Android también funciona bien con la pantalla táctil, lo que facilita la adaptación de los nuevos usuarios.

Pero hay una preocupación. Zinwa ha confirmado que no hay planes para actualizar el dispositivo a Android 14 o superior. Un portavoz admitió: “Ofreceremos correcciones de errores y actualizaciones menores, pero este teléfono no se trata de ir tras la última versión de Android. Se trata de brindar a los usuarios una experiencia estable, familiar y nostálgica”.

Una de las características más populares de BlackBerry era el trackpad (mini mouse), que permitía a los usuarios desplazarse con precisión. Zinwa lo recuperó y lo mejoró para que sea compatible con Android. El trackpad puede usarse tanto como cursor como herramienta de navegación, según la configuración. En las demostraciones, el trackpad se movió con fluidez, demostrando el esfuerzo de la compañía por respetar el diseño original.

El teléfono también incluye carga USB-C, NFC, conector para auriculares, ranura para tarjetas MicroSD y compatibilidad global con 4G LTE. Si bien algunos usuarios podrían decepcionarse por la falta de compatibilidad con 5G, Zinwa afirma que la prioridad es la estabilidad y la compatibilidad global.

El Zinwa Q25 Pro se vende de dos maneras. El teléfono completo cuesta $400, y hay un kit de conversión de $300 disponible para quienes ya tengan un BlackBerry Classic y quieran actualizarlo. La producción en masa comienza este mes de septiembre.

Zinwa también ha revelado que esto es solo el comienzo. La compañía ya está trabajando en nuevas versiones de BlackBerry KEYone y Passport, que podrían lanzarse como K25 y P26. Si el Q25 Pro tiene éxito, más BlackBerry Classics podrían regresar pronto al mercado.

Un fanático de BlackBerry desde hace mucho tiempo reaccionó en un foro de la comunidad, escribiendo: “Nunca pensé que vería un nuevo BlackBerry en 2025. El Classic era mi teléfono favorito. Si funciona bien, lo compraré desde el primer día”.

El Zinwa Q25 Pro no busca competir con los últimos iPhone o Samsung Galaxy. En cambio, se dirige a quienes buscan algo diferente, algo que combine la clásica sensación de BlackBerry con la potencia moderna necesaria para seguir siendo útil en 2025.

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