“Los monopatines GRIN, en su primer mes en Buenos Aires, han realizado 12 mil viajes, recorrido 10 mil kilómetros y con esto permitieron evitar la emisión a la atmósfera porteña de 49.240 kilogramos de C02”, informaron desde la empresa de movilidad urbana eléctrica que desembarcó en CABA hace poco más de un mes. El viaje promedio de uso de estos vehículos de alquiler mediante una app es de 10 a 12 minutos. “Al día de hoy la cantidad de usuarios llega a 5000”, se destacó en ese primer balance sobre el desempeño de la flota dispuesta, en principio, en algunos barrios del la zona norte de la ciudad.
Los monopatines GRIN se alquilan por minuto y están disponibles en estaciones en las que los usuarios pueden retirarlos y desbloquear a través de una APP. Hoy en día existen más de 250 estaciones GRIN en CABA, establecidas en locales comerciales.
GRIN tuvo una gran aceptación entre los usuarios. Es una empresa de micrcromovilidad y entiende que los monopatines eléctricos son una opción adicional y complementaria a las alternativas que existen para la movilidad dentro de la ciudad.
GRIN es una empresa latinoamericana que opera en 7 países. Comenzó en México y la operación se extendió a Brasil, Colombia, Perú, Chile, Uruguay y la Argentina
“Para GRIN la seguridad es prioritaria”, comentó Iván Amelong, Country Manager de GRIN en la Argentina. “Mediante diferentes canales de comunicación realizamos campañas de educación vial destinadas a crear conciencia sobre el uso correcto de nuestros servicios de transporte. Queremos hacerlo de manera ordenada y respetando las normas establecidas por las autoridades de Ciudad de Buenos Aires”.
Pensado para brindar soluciones al tránsito en las grandes ciudades, el sistema de monopatines eléctricos GRIN y la instalación de sus estaciones, que colaboran al ordenamiento de los patines y a la incentivación de la actividad social y económica de los barrios donde se ubican, serán un aporte significativo.