December 25, 2024

El 2021 llegó lleno de esperanza para todo el mundo. Cada día podemos ver más comunidades de distintos países siendo vacunados, con lo que crece la certeza de la posibilidad de que la pandemia llegue a su fin. En materia de estadísticas al respecto, en América Latina Chile es el país que más vacunas ha aplicado: casi 70 millones, lo que representa el 21% de su población total. En Argentina, con alrededor de 13 millones de dosis, tiene en proceso de inmunización al 22% de sus habitantes. En México, el 11% de la población (más de diez millones de personas) recibió sus dosis completas; en otros términos: todos los mayores de 50 años de ese país han sido vacunados con al menos una dosis. Además, aproximadamente 500.000 personas han viajado a Estados Unidos para recibir una de las vacunas y se dice que este número puede aumentar a 5 millones para fin de año.

En el caso de Colombia, en la primera semana de este mes de junio, el dato exacto de las dosis aplicadas en el país es de 11.485.904, de las cuales 3.432.806 corresponden a las segundas dosis.

Aunque todavía falta, el proceso de inmunización global ha generado mucha expectativa y alivio en las poblaciones de todos los países afectados por el coronavirus. Y este fenómeno se hizo especialmente visible en las redes sociales. Publicar una foto sonriente sosteniendo el certificado de vacunación se ha convertido en una tendencia que expresa esa alegría colectiva en la cara de las personas que recibieron sus dosis. Pero todas ellas desconocen los riesgos que conlleva este nuevo hábito online…

Es que hacerlo resulta un imán para los ciberdelincuentes que buscan robar información personal.

El robo de identidad es una de las preocupaciones más inmediatas que deben tener las personas que publican sus fotos. Con un nombre, identificación y una fecha de nacimiento, es fácil acceder a cuentas personales, registros médicos y cierta información financiera. También hace que sea más fácil para alguien robar la información y hacerse pasar por la persona que tiene la tarjeta.

“Si bien una refutación común es que toda la información de la tarjeta ya se puede encontrar en línea, ponerlo todo en un solo lugar simplifica el proceso de recopilación de información para los ciberdelincuentes, lo que facilita la identificación de personas. Con la información de la tarjeta, un delincuente también podría hacerse pasar fácilmente por una farmacia o un proveedor de atención médica, una estafa simple y creíble que podría atrapar a cualquiera “, afirmó Dean Coclin, director senior de desarrollo de negocios en DigiCert.

En EUA se ha convertido en una preocupación tal que, a principios de febrero, la FTC (Comisión Federal de Comercio) publicó una declaración en la que señalaba que las personas no deberían publicar tarjetones de vacunas.

“Piénselo de esta manera: el robo de identidad funciona como un rompecabezas, compuesto de piezas de información personal”, dice el comunicado. “No quieres darles a los ladrones de identidad las piezas que necesitan para terminar la película. Una de esas piezas es tu fecha de nacimiento. Por ejemplo, con solo saber su fecha y lugar de nacimiento, los estafadores a veces pueden adivinar la mayoría de los dígitos de su número de Seguro Social “.

Aunque la declaración es de una organización norteamericana, sus recomendaciones se ajustan a cualquier otro país del mundo.

La publicación también puede ayudar a los estafadores a usar los registros de vacunas para crear tarjetas falsas, poniendo en peligro tanto la información personal de la vacuna como la batalla contra la pandemia, ya que el país trabaja arduamente para aumentar la tasa de personas con una vacuna.

Sin embargo, en los Estados Unidos ya ha habido varios titulares que describen a personas que han cometido fraude en torno a la vacuna. Un hombre de Long Island, Nueva York, que fue arrestado después de ser sorprendido robando docenas de tarjetas de vacunas y otro hombre en California son dos ejemplos representativos. Otros medios de comunicación han documentado casos de personas que buscan números de dosis para completar sus tarjetas de identificación falsas.

Publicar una tarjeta de vacuna en línea también tiene importantes implicaciones en la privacidad. Los registros de salud, a los que se puede acceder en gran medida a través de un nombre completo y una fecha de nacimiento, son un objetivo cada vez mayor para los piratas informáticos, ya que su contenido puede valer hasta miles de dólares.

Las conductas más seguras, según los analistas de DigiCert, son las siguientes:

–       Sea muy consciente de las comunicaciones COVID-19. Verifique la autenticidad de cada correo electrónico, mensaje de texto, llamada telefónica u otra comunicación que reciba que afirme tener información sobre COVID-19. Desde el comienzo de la pandemia, las estafas digitales han aumentado exponencialmente, y es una buena idea redoblar sus esfuerzos para asegurarse de que sepan cómo navegar por la web de manera segura.

–       Sea proactivo en la protección de su identidad. Tenga cuidado al compartir cualquier información personal en las redes sociales o en cualquier lugar en línea. En las páginas web que solicitan identificadores, desde un nombre o fecha de nacimiento hasta una tarjeta de crédito o número de seguro social, verifique los certificados TLS / SSL para asegurarse  que estén encriptados y aprende a identificar sitios autorizados. Por último, nunca incluya información personal en las contraseñas.

Si ya posteo su certificado

Si su certificado ya está en línea, lo mejor que puede hacer es simplemente retirarla, junto con cualquier otra información personal que pueda haber estado allí a lo largo de los años. Un paso adicional es realizar una búsqueda en sus seguidores y asegurarse que los conoce.

Ha sido un año largo y difícil para la mayoría de la gente, y una publicación de celebración de “Estoy-vacunado-y-la-vida-está-volviendo-a-la-normalidad” es bien merecida. Pero si publica una calcomanía oficial en lugar del certificado de la vacuna, es una de las formas más fáciles de mantener segura su información.

 

 

 

 

About The Author

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *