SIETE CLAVES PARA ENTENDER Y APROVECHAR LA IA APLICADA A LA OFERTA DE CRÉDITOS HIPOTECARIOS
Por Alan Daitch*
Hoy resulta imposible desentrañar hasta dónde llegan las posibilidades que ofrece la Inteligencia Artificial. Sin embargo, desarrollé un breve punteo que nos permita establecer cuáles son las ventajas que ofrece aquí y ahora, a quiénes reposiciona y por qué, y cuáles son las mejores maneras de abordarla.
En esta oportunidad, me dedicaré a analizar la inteligencia artificial aplicada a la oferta de créditos hipotecarios, hasta dónde llega el alcance de la herramienta en términos fácticos. Las ventajas, indicaciones y contraindicaciones, una por una.
Los números ordenan las ideas y sintetizan los conceptos:
- La IA representa el triunfo de los generalistas. En un mundo de especialistas, perfiles que saben poco de muchas cosas son los que terminan prevaleciendo con la Inteligencia Artificial porque se imponen criterios y una visión de estrategia abarcativa antes que focalizada y sectorizada, además del conocimiento tecnológico.
- La IA exige información permanente. Es necesario estar actualizado a través de redes como X porque todas las semanas ocurren avances en distintos campos y no hay manera de aprenderlos por más capacitación a la que se recurra. La red, colaborativa, es la mejor fuente de información.
- No reprima su curiosidad y desarrolle tolerancia al fracaso. La diferencia en materia de IA proviene de una curiosidad natural porque requiere estar todo el día probando cosas, metiéndose, desarrollando y volviendo a empezar. Construir, romper y volver a construir nunca fue tan fácil, rápido y barato.
- La cuarta clave es la técnica: no intente basar su diferencial en avances muy pequeños que dependen de una sola plataforma, porque no hay que suponer que estas y los distintos modelos de datos tendrán el alcance que tienen hoy. De hecho, muy rápidamente están expandiendo sus fronteras y capacidades. Entonces, hay que pensar ideas con modelos de negocios que crezcan cuanto más se desarrollen las plataformas, y no al revés.
- La IA requiere estar al tanto de sus limitaciones. Por ejemplo, la IA todavía es muy mala en términos estéticos. A los mejores generadores de imágenes aún les cuesta hacerlo simple y diseñar un sitio web que mantenga cierto código visual o dibujar logos minimalistas. Acá hay mucho diferencial para agregar dentro de lo humano.
- La IA dejará de ser un factor diferenciador. Al convertirse en una herramienta ampliamente accesible, su valor ya no residirá en su mera implementación. En cambio, su verdadero potencial se enfocará en la estrategia y en la explotación inteligente de una combinación compleja de oportunidades.
- Finalmente, hay que recordar que la IA representa el triunfo de los que tienen muchos datos, que son únicos y que no son de acceso abierto. Una plataforma que reúne todos los datos comparativos sobre cómo y dónde obtener las mejores tasas de créditos hipotecarios simplifica el trabajo que antes demandaba días de búsqueda en los bancos. En definitiva, la posesión de datos nunca valió tanto como ahora; dicho de otro modo, los datos siguen siendo el petróleo del siglo XXI.
* CEO de Tasa Tasa
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