¿Se imaginaron? Un Mercedes-Benz, pero todo terreno. En el inconsciente colectivo de las marcas mucho público seguramente ubique muy lejos del off road a los productos de la célebre marca alemana. Pero esta automotriz también tiene su 4X4: el Clase G. Si bien no está tan visto en la Argentina, acaba de llegar al país su última edición a un costo sugerido al público de 229.000 dólares.
El precio es, precisamente, porque combina la alta gama con la prestación y equipamiento extra que demanda todo vehículo de categoría off road. Alcanza una velocidad máxima de 210 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos. ¿Consumo de combustible? 100km con 12,3 litros.
El diseño exterior, que no ha experimentado prácticamente modificaciones desde el lanzamiento al mercado en 1979, “no necesita doblegarse a modas pasajeras y hace del Clase G un clásico atemporal”, explican desde la filial local de la marca.
Este modelo alguna vez fue “Papamóvil” y en su origen se concibió como vehículo militar, en la gama de los Jeep, los Hummer y los Land Rover Defender. Y –es cierto- su diseño exterior quizá no sea lo más novedoso, más allá de la mejora en los materiales de construcción.
El interior del Clase G es el que marca la diferencia con sus antecesores. Equipos exclusivos, técnica moderna, mandos funcionales y un acabado preciso con carácter artesanal son la clave de un confort lujoso y alta impresión de valor.
El Clase G 500 tiene vigorosas llantas de aleación AMG de 19″; sistema de amortiguación adaptativa, retrovisores con anti deslumbramiento automático y abatibles eléctricamente; Techo corredizo eléctrico; faros delanteros de Bi-Xenón con luces diurnas en técnica LED; ayuda activa para estacionar + PARKTRONIC con cámara de marcha atrás; asientos delanteros con regulación eléctrica y kit de memorias; asientos delanteros y traseros calefaccionados, entre otros detalles de confort y prestación.
Con puesto de conducción exclusivo y funcional con volante multifunción en napa de ajuste eléctrico, cuadro de instrumentos con relojes y display multifunción; cuadro de instrumentos con dos relojes clásicos y un display multifunción central en color.
El impulso debajo del capó lo da un motor 4.0l de 421 cv naftero, caja automática de 7 marchas 7G-TRONIC PLUS.
La dirección de bolas circulantes aumenta el confort de conducción y protege las manos del conductor, evitando que puedan transmitirse sacudidas intensas al superar obstáculos.
El tren de rodaje de la Clase G está dimensionado para la conducción por terreno abrupto. Esto incluye una amplia altura libre sobre el suelo y recorridos largos de la suspensión.
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